Votar con libertad total

JOSÉ M. MEDINA MONTES

PROFESOR UNIVERSITARIO

Poder votar sería el primer nivel, que indica la ausencia de restricciones externas; sería principalmente, tener la tarjeta electoral. El segundo aspecto o nivel es el que se identifica con el libre albedrío: votar por quien se quiera; esto sería votar con total libertad. Finalmente, la tercera dimensión de la libertad se sitúa en el nivel de votar éticamente bien; este aspecto lleva a la libertad total, completa, integral.

Por tanto, para votar completamente bien se requiere tener en cuenta los temas sociales de más importancia y de mayor repercusión, entre los que se encuentra la familia, como célula viviente de la sociedad, y el correlativo enfoque de la educación pública, así como los relacionados con la justicia social.

Por otra parte, hoy día, los políticos cifran casi todas sus esperanzas en la imagen que proyectan, coincida o no con la realidad. Y se preocupan más de no ser rechazados que de convencer.

Sin embargo, la ciudadanía votante está de hecho más pendiente de la confianza que inspiran los candidatos a los diversos puestos electivos, que de la imagen que proyecte la publicidad. Y la confianza no se "fabrica", sino que se gana; no se transmite con eslóganes de campaña...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR