Votar con los pies

CARMEN DOLORES HERNÁNDEZ

ESCRITORA

No se puede juzgar a nadie. Existen múltiples razones por las cuales un individuo o una familia abandona el país natal para probar suerte en otros lares. La emigración, además, se inserta dentro de una larga tradición boricua que data de principios del siglo XX y se intensifica a partir de la mitad de ese siglo. De entonces acá, sólo ha habido breves períodos de merma migratoria.

Otra manera de resolver los problemas es enfrentándolos, es decir, bregando. La brega también nos define: la hemos convertido en arte, Díaz Quiñones dixit.

Pocos problemas se solucionan solos; resulta ingenuo esperar que otro (de aquí o de allá) los resuelva. En nuestro estado actual de crisis social y económica, ni el amo benévolo ni la camarilla gobernante del patio quieren o pueden venir al rescate.

Estados Unidos tiene sus propios problemas. Si se acercaron peligrosamente al borde del precipicio por desavenencias internas hace sólo dos semanas, ¿invertirían tiempo, dinero y esfuerzos en auxiliarnos?

Los políticos locales -todos- son parte del problema. Su meta es la reelección a como dé lugar; su estrategia es la demagogia; su modus operandi es la mentira o -por lo menos- el disimulo. Jamás cogerán el toro por los cuernos.

Somos nosotros los responsables de nuestro presente y de nuestro futuro.

Pongamos la situación en contexto: ayuda pensar que no estamos solos. Detroit, la ciudad industrial por excelencia, se fue a la quiebra. Grecia y España todavía están al borde de ella. Colombia se vio inmersa por años en un baño de sangre; México y Centroamérica lo están ahora.

Historias de éxito hay pocas: Brasil al sur y Alemania al norte. Pero ambos han superado problemas de los que no tenemos la más mínima experiencia, a Dios gracias.

Tampoco es la primera vez que nos enfrentamos a circunstancias catastróficas. No hace un siglo que pasamos por la Gran Depresión y salimos adelante; antes aún padecimos la conmoción del 98 y sus consecuencias. A lo largo de nuestra historia las crisis se han sucedido periódicamente. Todas nos han...

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