Voz de AZUL y MIEL
luis r. trelles.Especial El Nuevo Día
FOTOS por Lino M. Prieto
¿Cómo se hace a un cantautor? Esa es una pregunta que cada generación de jóvenes con una guitarra, tres acordes y una libreta llena de poesía debe contestar a su manera. En el caso de Nore Feliciano, la contestación se va haciendo en la marcha. El camino ha sido azaroso, y esta última etapa por la que transita, en la que trabaja su primer disco, promete.
A principios de febrero estrenó su primer sencillo "Azul y miel" frente a un público de seguidores en el local santurcino de Abracadabra. En esa primera canción se proyecta el tipo de pop rock que va en la línea del jammeo extendido y buena onda del Dave Mathews Band. Buena onda es, precisamente, una de las claves en el recorrido artístico de la cantante de 25 años, cuya voz puede ser tan profunda como apacible. Esa última característica podría deberse a la afición por la música brasileña, ese bálsamo melódico y tropical que ha sido otra gran influencia en su trabajo.
La inclinación por la música viene desde temprano, y se podría decir que estuvo ahí en la cuna. Nore, después de todo, es la hija de Edwin Feliciano , Angelique BurgosAngelique BurgosAngelique BurgosAngelique BurgosAngelique Burgosel trombonista y director musical de la reconocida orquesta de salsa y plena Truco y Zaperoco. Así las cosas, Nore salió roquera y apasionada de la bossa nova
.
Independiente y genuinamente apasionada de las posibilidades del escenario, ahora ella también se lanza de lleno, impulsándose acorde por acorde.
La convicción con la que Nore habla de su primer álbum y de sus planes para el futuro desmiente el hecho de que no hace mucho estuvo por tirar la toalla en cuanto a su carrera. "Fue aleatorio", menciona la cantautora sobre su proceso. "Ser cantante es mi sueño, pero los caminos de la vida te van llevando a otros lados".
Lo cierto es que ya para el 2009 se estaba desarrollando mientras tocaba en vivo en la barra y restaurante Bossa Nova, cerca de la Plaza del Mercado de Santurce. "Me pulí allí", menciona. "Tocaba muchas canciones brasileñas, pero cuando dejé de tocar música brasileña dejé la guitarra por completo".
Luego de aquella primera etapa necesaria, en la que se enfrentó a un público de forma regular por primera vez, hubo una pausa inesperada, producto de los retos cotidianos y las responsabilidades de los estudios y el trabajo. "Estuve casi todo el 2010 sin tocar", recuerda. "Me dio una frustración terrible: no tenía tiempo, lo...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba