UNA VOZ LLENA DE HISTORIA
Por Ana Teresa Toro..ana.toro@elnuevodia.com
¿Cómo describiría su experiencia en Puerto Rico? ¿Cómo incide el espacio en su interpretación?
Estoy absolutamente enamorada de Puerto Rico. Claro que el lugar es maravilloso y hermoso, pero lo más que me impresiona es la gente. Son tan emocionales y positivos, muy similar a las personas en mi país. Aman muchísimo la ópera. Recuerdo como ayer al público gritando ¡Brava! después de mi primera aria. Me sentí sorprendida, entusiasmada y motivada de cantar hasta mejor para una audiencia tan bonita y entusiasta.
Definitivamente el lugar y la audiencia influye mucho en mi interpretación. Es un auténtico placer cantar para personas que muestran tanto amor e interés hacia la música, en particular hacia la ópera. Estoy a la expectativa de estar ahí otra vez y cantar.
Se hizo famosa mundialmente luego de su interpretación de Carmen en el 2009. ¿Cómo se ve luego de ese momento? ¿Consideraría a Carmen como el rol de su vida?
Mi vida cambió completamente luego de Carmen en La Scala. En primer lugar, dejé de preocuparme acerca de cómo iba a alimentar a mi familia y tengo una familia muy grande en Georgia.
En estos días viajo todo el tiempo y estoy lejos de mi familia y, a veces, hasta de mi esposo. Definitivamente no es fácil, pero estoy tratando de armar mi carrera de manera en que más adelante pueda pasar más tiempo con ellos.
No creo que Carmen sea el rol de mi vida y creo que es muy pronto para definir cuál será el rol de mi vida, pero estoy segura de que Carmen es un rol que tiene un lugar muy especial en mi corazón y en mi vida.
Es usted una artista joven pero probada en las principales casas de ópera alrededor del mundo. ¿Cómo balancea su experiencia con su juventud?
Tuve una infancia y una niñez muy difícil. En los 90 Georgia estaba en guerra y los georgianos han sufrido mucho. Especialmente mi generación que éramos jóvenes adolescentes. No teníamos comida, ni agua, ni electricidad. Teníamos miedo de dejar la casa y nunca salíamos muy lejos de nuestros hogares.
Para la comida del día nuestra familia compartiría algunas papas y algo de pan, que era considerado un lujo entonces. En muchas ocasiones ni siquiera eso era posible y recuerdo haberme ido a la cama con el estómago vacío más veces de las que puedo contar. Pienso que esas circunstancias me ayudaron a moldear la persona que soy hoy. Pienso que de muchas maneras mi generación se saltó la niñez y tuvimos que crecer muy rápido, muy temprano.
Es por...
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