Vulnerables ante la nueva época de huracanes

Hace justo seis meses, María nos dejó a oscuras, barrió la infraestructura de la isla y estranguló la ya alicaída economía.

La recuperación ha sido lenta. El restablecimiento de la energía eléctrica y la reconstrucción de miles de casas que siguen resguardando a sus inquilinos con techos provisionales de laminado plástico azul ha ido a cuentagotas.

Las ayudas aprobadas por el Congreso se están moviendo a nivel de los municipios, pero el préstamo solicitado por el gobierno central, que el Departamento del Tesoro le redujo de $4,700 millones a un máximo de $2,065 millones, no acaba de llegar a Puerto Rico.

A 182 días del evento catastrófico, el gobernador Ricardo Rosselló se prepara e intenta apertrechar al país lo mejor que puede para mitigar los efectos de los vientos y lluvias de la nueva temporada de huracanes.

Pero, a poco más de dos meses de su arribo, el 1 de junio, Rosselló admite que la situación nos pone frente a retos colosales y a un escenario de gran vulnerabilidad por las secuelas que aún acechan la cotidianidad de nuestras vidas.

A seis meses del huracán y haciendo una introspección, ¿cómo cree ha manejado las secuelas de María: de forma diligente, regular o descuidado?

—No estoy en el trabajo de darme calificaciones... No he parado de trabajar. Es un compromiso 24-7, hasta que saquemos a Puerto Rico de la fase de recuperación.

¿Hoy se siente satisfecho?

—No me voy a sentir satisfecho hasta que no pasemos esta fase... Mi modus operandi es ver hacia dónde tenemos que llegar y tratar de lograr todos esos objetivos.

¿En qué fase estamos?

—Ahora mismo estamos saliendo de la fase de recuperación.

¿El país está listo para la nueva temporada de huracanes?

—La contestación es que nos estamos preparando.

En una entrevista a fondo con El Nuevo Día, Rosselló habló del estado del país, reveló los cambios en protocolos a corto y largo plazo, reiteró su gran frustración con el Cuerpo de Ingenieros y admitió que hay que encarar la realidad de que el sistema eléctrico, que se ha ido levantando recogiendo piezas del piso y poniendo parchos, se vuelva a caer con soplidos de tormentas y huracanes categoría uno. Negó que carezca de credibilidad en Washington ni entre los puertorriqueños, dijo que corregirá los errores y redobló su compromiso con la reconstrucción.

“Ciertamente hay unas áreas críticas que todavía no se han atendido, pero en general ya estamos entrando en una fase donde todos los refugios están cerrados, donde el 92% de los clientes tienen energía, entre otras... Para mí eso no es satisfactorio”, insistió.

¿Han revisado los protocolos?

—Hemos comenzado a revisarlos... La gran mayoría de esos protocolos van a estar listos entre el 15 y el 30 de mayo. Los que se pueden tardar más son los municipales... los trabajamos con FEMA para estar listos el 1 de junio, con la nueva temporada de huracanes.

¿Estaremos preparados?

—Tenemos que estarlo. A mi equipo le da escalofríos cuando digo que me tengo que preparar para un evento peor que María.

Vamos al detalle a casi 2 meses de la nueva temporada de huracanes. ¿Dónde estamos hoy a nivel de vías y puentes?

—Todavía hay 40 y pico de puentes en reconstrucción. Todas las vías principales tienen accesos, igual que los sectores de la isla.

¿Cómo va la reconstrucción de las vías secundarias?

—Todo es...

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