WILLIE HERNÁNDEZ REVIVE SU AÑO MÁGICO
Por Wilfredo Cubero Jiménez
wilfredo.cubero@elnuevodia.com
Hace 28 años un puertorriqueño lo logró y dejó su huella en el mejor béisbol del mundo para toda una eternidad.
Fue un relevista zurdo, natural de Aguada y llamado Guillermo 'Willie' Hernández, el que escaló hasta la cima de esa montaña beisbolera.
Su año de gloria en el béisbol organizado fue el 1984. A la misma vez fue una temporada difícil para Hernández, pues fue cambiado por los Filis de Filadelfia el 24 de marzo, a solo días de comenzar esa temporada.
Ese año Hernández hizo historia al convertirse en el primer y único lanzador puertorriqueño en ganar el premio Cy Young y, a la misma vez, agenciarse el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
De paso, desde el 1984 solo Dennis Eckersley (en 1992) y Justin Verlander (en el 2011) han repetido dicha hazaña.
Verlander vivió la peculiaridad que realizó dicha gesta con el mismo equipo que Guillermo Hernández lo hiciera hace 28 años.
En ese entonces, los Tigres recibieron a Hernández con los brazos abiertos. Para su bienestar, se acomodó rápido y el cambio terminó siendo lo mejor que le pudo haber sucedido en su carrera.
Su dominio ese año en la lomita de los suspiros lo llevó a conquistar varias marcas para esa temporada. Dichas marcas fueron vitales al momento de su selección para el premio Cy Young. Hernández realizó 80 apariciones ese año, siendo la mayor cantidad para cualquier lanzador en las Mayores.
El zurdo también acumuló la mayor cantidad de partidos finalizados para un lanzador en ese año, con 68 encuentros.
Como si fuera poco, estuvo en la loma por espacio de 140.1 entradas. Para un especialista en relevo de cierre, resultó ser una cantidad muy elevada.
Al finalizar la temporada tuvo marca global de 9-3 con 1.92 de efectividad y 32 juegos salvados en 33 oportunidades. Sus contrarios solo promediaron un raquítico .194, al consumir turnos de bateo en su contra.
En medio de la grabación de un documental para la televisión local, El Nuevo Día conversó con el exrelevista y le preguntó qué hizo la diferencia durante ese año, para que lograra registrar tan excelente desempeño con los Tigres de Detroit.
"Antes de los campos de entrenamiento, me preparé por un mes y trabajé mucho en los fundamentos. Para mí fue una temporada mágica. Nadie ha podido volver a hacer lo que yo logré. Tengo que agradecerle a Sparky Anderson que me dio la oportunidad de mi vida. Se trabajó con mi mecánica y con el tiempo de trabajo que tuve...
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