“Ya no se cumple un año más, se cumple un año menos”
Al teléfono, Joaquín Sabina. El cantautor, el poeta de Úbeda, el de la voz de lija. Se encuentra en Madrid, su amada ciudad, y desde allí nos dedica un poco más de diez minutos. En principio es para hablar de su regreso a Puerto Rico, donde se presentará en concierto el 4 de febrero en el Coliseo José Miguel Agrelot, en San Juan. Pero Sabina no es hombre de un tema, así que, con maestría, logra aguantar el reloj para hablar de su nueva producción discográfica “Lo niego todo”, de lo mal que se le está dando envejecer, de sus lecturas y hasta de Cataluña.
Conversar con Sabina es como sentarse a dialogar con ese amigo o pariente que hace tiempo no ves y que siempre te sorprende con una carcajada, una palabrota o con la poesía. Al mito, ya lo canta en “Lo niego todo”, le ha sacado la lengua en este nuevo trabajo musical para presentar un lado más confesional, pero sin dejar atrás la ironía, sin dejar de ser Joaquín Sabina.
Hola Joaquín, ¿cómo está
Hola. Pues encantado de hablar con vosotros y de estar próximamente por ahí.
Pues ya sabrá que acá andamos un poco rotos.
Sí, yo estuve leyendo los periódicos y me siento muy cerca de vosotros y lamentando muchísimo todo lo que ha pasado (por el huracán María).
Y allá ustedes en España, ¿qué tal?
Bueno, aquí hace un calor extrañísimo para el mes que es. Estamos sufriendo todos el cambio climático.
Seis años y dos huracanes después se presenta nuevamente en Puerto Rico con su nueva gira “Lo niego todo”. ¿Qué le provoca este nuevo encuentro con los puertorriqueños?
Bueno, Puerto Rico no es el lugar de Latinoamérica o de la América que se habla español donde más he estado, por eso nos gusta mucho volver. Porque es un sitio donde tenemos amigos, donde hay una historia muy singular que nos encanta y es una nueva posibilidad de hacer nuevos amigos y que las canciones viajen por Puerto Rico.
En el concierto que presentará, además del nuevo material, ¿hará un recorrido por esos temas que la gente siempre quiere escuchar?
Sí, haremos siete u ocho canciones del disco nuevo y luego iremos revisitando los discos anteriores porque la gente también tiene derecho a escuchar las canciones que quiere de antes.
¿Hay alguna canción que ya no cante por más que se la pidan?
Sí, hay varias. Por ejemplo, hace unos años era imposible que yo no cantara “Pongamos que hablo de Madrid”, pero ya estoy harto. Luego hice otra que se llama “Yo me bajo en Atocha”, que es sobre el mismo tema, pues ahora la he cambiado por esa.
Hay...
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