Yolandita encuentra en el yoga el balance físico y emocional

La imagen que llega cuando se nombra a Yolandita Monge puede estar muy lejos de una parte muy importante de su personalidad. No es de una persona silenciosa ni en estado de contemplación, como se percibe a una figura pública que ha crecido sobre los escenarios desbordando emoción en cada estrofa que libera en sus canciones de amor y desamor.Sin embargo, en la vida de Yolandita a veces hay silencio. Y esa ausencia de sonido no llegó por casualidad. Surgió de una búsqueda que la cantante comenzó hace muchos años, cuando ni la metafísica, ni el yoga ni el trabajo energético eran tendencias. Descubrir estas disciplinas fue una necesidad de Yolandita, que además de ser una cantante reconocida también ha ocupado los roles de madre, esposa, hija y mujer que lucha por entenderse a sí misma. Como el resto de la gente, ella también tiene que buscar la manera de asumir sus errores, sus pérdidas y sus días difíciles sin dejar de caminar, aunque a veces le cueste.Quienes la siguen en las redes sociales saben que la intérprete es una asidua practicante del yoga. Lo que quizás desconocen es cuánto tiempo y con cuánto compromiso lleva incorporando a su cotidianidad un modo de vida que incluye esta y otras herramientas para aumentar su calidad de vida."Desde los setenta yo empece a leer sobre metafísica, a estudiarla. Después de eso me hice maestra de Reiki, empece a bregar con las energías. Pasó el tiempo y viví 27 años en Miami. Allí practicaba yoga en distintas escuelas", relató la cantante durante una entrevista que se llevó a cabo en el Viejo San Juan, especificamente en los alrededores de El Morro.Como es usual, llegó con el cuerpo levantado en tacones muy altos. Cuando le reclamamos por llegar con este calzado a una conversación sobre su vida espiritual se río. "Es que yo soy bajita, mi’ja", se excusó. "Pero yo me los quito", sostuvo inmediatamente al dejar al descubierto sus pies para caminar sobre la grama.A punto de reencontrarse con el público que irá a verla durante sus conciertos del fin de semana de los enamorados, Yolandita se abraza al yoga con un poco más de rigurosidad. No solamente está buscando sentirse en la mejor versión suya física y anímicamente, también tiene la necesidad de cuidar sus emociones porque recientemente ha vuelto a experimentar el luto, con la tristeza que conlleva.Héctor Monge, padre de la artista murió en octubre, dos meses antes de su concierto "Por ti", que se llevó a cabo en el Centro de Bellas Artes de Santurce...

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