Zurdo y derecho
Por Fernando Ribas Reyes
fribas@elnuevodia.com
"Pues llámenle de las dos formas, hombre, que se lo han ganado", debió ser el argumento.
No faltaba menos; dos maneras de llamarle a una persona que tiene los dos lados del cuerpo igualmente coordinados, conocido como bilateralidad.
Lo que no es fácil, y hasta raro, es llegar a ser ambidiestro. De hecho, según el significado purista de la característica, un ambidiestro es la persona que puede hacer todo tipo de movimiento con igual facilidad en ambos lados del cuerpo. Bajo esa acepción, muchos que se creen ambidiestros serían descartados, pues no hace ambidiestro a un atleta batear a la zurda, si no puede lanzar también con esa mano.
"En mi vida nunca he visto a un ambidiestro", dijo la voleibolista internacional de cancha y playa Dariam Acevedo, quien tiene un grado de bachillerato en Kinesiología en la Universidad de Texas.
Pero en el mundo deportivo pocos son puristas -Dariam no es una- y sí existen cantidades de ambidiestros en múltiples disciplinas, sobre todo en el béisbol, en donde más prolifera este característico atleta, y en el boxeo, en el que hay varios conocidos excampeones boricuas con esas cualidades. El jardinero de los Cardenales de San Luis, Carlos Beltrán, es uno de esos ejemplos de la pelota actual. Y legendarias estrellas de antaño como Eddie Murray, Mickey Mantle y Pete Rose fueron otros de los grandes ambidiestros en las Grandes Ligas. El excampeón Miguel Cotto es uno en el boxeo. También se conoce de Iván Calderón, cuyo lado dominante es el derecho, mas se para de guardia zurda. Lo contrario a Calderón fue Oscar de la Hoya.
Lo esperanzador para todos los jóvenes atletas que tienen un lado dominante bien marcado, ya sea el zurdo o el derecho, es saber que ni Cotto ni Beltrán, ni el legendario Mantle, nacieron ambidiestros.
El ser humano se hace ambidextro, dijo Mario Muñoz, profesor del Departamento de Ciencias de la Salud y el Ejercicio de la Universidad de Massachusetts (UMass) y quien se doctora en Ciencias de la Rehabilitación con concentración en Salud y Adaptación en la Universidad de Boston (BU).
"La contestación es sí: todo el mundo puede ser ambidiestro. Al momento del niño mostrar interés por una mano u otra, se puede entrenar a la otra parte del cuerpo. Nadie nace (ambidiestro)", dijo. "En realidad la parte que se adiestra es el cerebro, pero tiene que haber una predisposición para que el cerebro ejecute".
Algunos atletas lograrán la 'fusión' de lados...
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