Sentencia de Tribunal Supremo de Justicia de 2 de Junio de 1982 - 113 D.P.R. 072

EmisorTribunal Supremo
DPR113 D.P.R. 072
Fecha de Resolución 2 de Junio de 1982

113 D.P.R. 072 (1982) TORRES PÉREZ V. MEDINA TORRES

EN EL TRIBUNAL SUPREMO DE PUERTO RICO

LUIS A. TORRES PÉREZ y SANTA V. HERNÁNDEZ LÓPEZ, ETC.

demandantes y recurridos

vs.

RAMÓN MEDINA TORRES y MILTON FELICIANO LÓPEZ, demandados y recurrentes

Núm. R-81-75

113 D.P.R. 72

2 de junio de 1982

SENTENCIA de Waldo Santiago, J. (Mayagüez), que declara con lugar cierta demanda de daños y perjuicios. Modificada, y así modificada se confirma.

APOSTILLA
  1. DAÑOS Y PERJUICIOS--ACTOS TORTICEROS--EN GENERAL--PERSONAS RESPONSABLES--A un niño de cuatro años de edad no puede imputársele responsabilidad por sus actos.

  2. ID.--ID.--ID.--ID.----A un niño de cuatro años de edad que sufre daños por la concurrencia de culpa entre un tercero y sus progenitores no puede imputársele la negligencia de éstos.

  3. ID.--CULPA O NEGLIGENCIA--RESPONSABILIDAD POR DAÑOS A TERCERAS PERSONAS--ACTOS U OMISIONES DEL EMPLEADO--RESPONSABILIDAD DEL PATRONO O PRINCIPAL--EN GENERAL--La enumeración de los casos de responsabilidad vicaria, es decir, la de aquellos a quienes se puede imponer responsabilidad por culpa o negligencia de otros, que preceptúa el Art. 1803 del Código Civil, es taxativa y no a título de ejemplos.

  4. ID.--NEGLIGENCIA EN GENERAL--NEGLIGENCIA CONTRIBUYENTE-- NEGLIGENCIA IMPUTADA--NEGLIGENCIA DE UN CÓNYUGE NO ES IMPUTABLE AL OTRO CÓNYUGE--La negligencia de un cónyuge cocausante de un daño a uno de los hijos del matrimonio, no puede imputársele al otro cónyuge que en nada ha contribuido a dicho daño y, en consecuencia, la compensación que éste recibe por sus angustias mentales derivadas del daño de su hijo, siendo un bien privativo y no ganancial, no puede ser reducida en la proporción en que la madre contribuyó con su culpa.

  5. ID.--ID.--ID.--ID.--EN GENERAL--No puede deducirse la indemnización concedida a un demandante a base de la negligencia contribuyente en que incurrió otro codemandante como causa de un accidente, a menos que la negligencia de este último pudiera imputársele al primero. (Flores v. F. & J. M. Carrera, Inc., 83:332, seguido.)

    Rafael Sánchez Valentín, abogado de los recurrentes.

    Aníbal Irizarry Alicea, abogado de los recurridos.

    OPINION EMITIDA POR EL HON. JUEZ SEÑOR IRIZARRY YUNQUÉ

    Una niñita de cuatro años de edad fue arrollada por un vehículo ambulante expendedor de mantecados poco [P73]

    después de haber vendido un mantecado a la niña. La madre había permitido que la niña cruzara la calle sola. Concluimos que la responsabilidad por el accidente y los resultantes daños recae por igual en el vendedor de mantecados y en la madre de la niña. La negligencia de la madre no puede, sin embargo, ser imputada a la niña ni al padre de ésta y no procedería, por tanto, reducirse su indemnización en proporción a la imprudencia concurrente de la madre.

    I

    No hay controversia sobre los hechos. El 13 de septiembre de 1976, en horas de la tarde, la niña Rate Marilú

    Torres Hernández, de cuatro años de edad, se hallaba con su señora madre en casa de una parienta en las Parcelas Lajas Arriba del Municipio de Lajas. Pasaba por la calle frente a la casa un vehículo de motor en que se vendían mantecados. Este se detuvo y la madre permitió que la niña cruzara la calle para comprar un mantecado. Nadie la acompañó. La madre permaneció en el balcón de la casa. La niña compró el mantecado mientras el motor del vehículo permanecía en marcha. Habían transcurrido "unos dos minutos" desde que la niña salió a comprar el mantecado. Se oyó un grito, y se la encontró sangrando, tendida entre una de las ruedas delanteras y una de las ruedas traseras del vehículo.

    La niña fue tratada de emergencia en un Centro de Salud y de allí conducida al Hospital de la Concepción en San Germán, donde permaneció doce días. Tenía fractura del húmero izquierdo, con una herida profunda lacerada; fractura de la pelvis; contusión en el abdomen; lesión del bazo, y laceraciones en diversas partes del cuerpo. En el Hospital se le redujeron las fracturas y se la sometió a una laparotomía exploratoria. Se le mantuvo el brazo izquierdo enyesado durante dos meses. Posteriormente, en julio de 1978 y en abril de 1979, tuvo que ser hospitalizada para cirugía plástica y para una intervención en el codo izquierdo.

    [P74]

    El dueño y el conductor del vehículo expendedor de mantecados recurrieron ante nos de sentencia...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR