Sentencia de Tribunal Supremo de Justicia - 37 D.P.R. 232

EmisorTribunal Supremo
DPR37 D.P.R. 232

37 D.P.R. 232 (1927) PUEBLO V. MARTÍNEZ

TRIBUNAL SUPREMO DE PUERTO RICO

El Pueblo de Puerto Rico, demandante y apelante,

v.

Cándido Martínez, acusado y apelado.

No.: 2874, -Visto: Marzo 10, 1927, Resuelto: Julio 22, 1927.

Sentencia de Gabriel Castejón, J.

(Humacao), ordenando el archivo y

sobreseimiento del caso a virtud de excepción perentoria aducida contra la

acusación. Confirmada.

José E. Figueras y Benjamín Guerra Mondragón, abogados de El Pueblo,

apelante; Carlos Travecier y R. Cuevas Zequeira, abogados del apelado.

El Juez Asociado Señor Wolf, emitió la opinión del tribunal.

Tenemos ante nuestra consideración la interpretación que debe dársele a la

palabra "unmarried", según aparece en el artículo 261 del Código Penal, y

que dispone lo siguiente:

Art. 261. Toda persona que bajo promesa de matrimonio, sedujere a una

mujer soltera, hasta entonces reputada por pura, y tuviere comercio carnal

con ella, incurrirá en pena de presidio por un término máximo de cinco años,

o multa máxima de cinco mil dollars, o en ambas penas, a discreción del

tribunal.

Y en inglés es como sigue:

"Section 261. Every person who, under promise of marriage, seduces and has

sexual intercourse with an unmarried female of previous chaste character, is

punishable by imprisonment in the penitentiary for not more than five years,

or by a fine of not more than five thousand dollars, or by both such fine

and imprisonment."

Este artículo vino hasta nosotros indirectamente de California, Estado que

aparentemente lo tomó de Nueva York. El mismo fué adoptado en Puerto Rico

en 1902 y aunque la versión española fué

aprobada al mismo tiempo, de

conformidad con las conocidas reglas de interpretación si hay algún

conflicto entre las dos versiones debe prevalecer el texto inglés.

En la acusación se decía que Cándido A.

Martínez, en la ciudad de Caguas,

que forma parte del Distrito Judicial de Humacao, ilegalmente sedujo bajo

promesa de matrimonio a Elsie Márquez, una mujer no casada, o sea,

divorciada, de previo carácter casto, teniendo con ella actos carnales. El

acusado presentó una excepción perentoria a la acusación, que fué declarada

con lugar por la Corte de Distrito de Humacao.

Ha habido muchas discusiones en los libros respecto a si una divorciada o

una viuda eran de previo carácter casto, según la palabra "casto" se usa en

el estatuto, pero entendemos que la mejor opinión es que una mujer en tal

estado debe considerarse como que es de previo carácter casto. Así lo hemos

resuelto en los casos de El Pueblo v.

Santos, 8 D.P.R. 366, y El Pueblo v.

Millán, 27 D.P.R. 862.

No obstante, numerosas cortes han resuelto lo contrario. En el caso de Bray

v. United States, 39 Appeal Cases District of Columbia 607, en opinión

emitida por el Juez Sr. Shepard, la corte dijo:

"La primera excepción tomada se refiere a la instrucción dada por la corte

respecto a lo que significa `previo carácter casto.' La corte instruyó al

jurado al efecto de que lo que se quiere decir es castidad física de hecho.

La contención del acusado es que significa castidad moral, castidad de mente

y de pensamiento. Por el gran peso de las autoridades en la interpretación

de estatutos similares, la virginidad es la piedra de toque. Esto

constituye una norma (test) directa y segura, mientras que la prueba de

castidad moral o mental es metafísica, especulativa e impracticable."

La corte entonces cita casos de Minnesota, Indiana, California, Virginia,

Carolina del Norte, Georgia, Mississippi, Missouri y Nueva York.

El apelado también cita un caso de Texas como que se inclina hacia la misma

dirección. Barnes v. State, 37 Tex.

App. 320, 39 S.W. 684.

Aunque no tenemos la intención de abandonar la jurisprudencia sentada por

los casos de esta corte, se demostrará que la actitud adoptada por varias

cortes al insistir en la prueba de virginidad tiene alguna relación con la

interpretación que se le debe dar a la palabra "unmarried." Con respecto al

significado de la palabra "unmarried" por sí sola, los abogados de ambas

partes prácticamente han agotado la jurisprudencia. Aunque hay algunos

indicios de lo contrario, se admite prácticamente que la palabra "unmarried"

en su uso corriente significa una persona que nunca ha contraído

matrimonio.

En la página 837 del tomo 39 de Cyc encontramos lo siguiente: "En su

significado original y ordinario, que nunca ha contraído matrimonio." En

las notas se citan casos de Illinois, Virginia, Nueva Jersey e Inglaterra y

Canadá. En el caso de Kirk v. Long, 7 U.C.C.P. 363, 365 (Canadá), citado en

Cyc, se dijo que "el término unmarried female significa claramente una mujer

que no ha contraído matrimonio, o en estado de soltería, y no es aplicable a

una mujer que ha estado casada y se ha divorciado." En una nota al caso de

Bradshaw v. Jones, 76 A.S.R. 655, se cita el de Kirk v. Long, supra, así

como el de Anderson v. Rannie, 12 U.C.C.P.

536, este último al efecto de que

una viuda no está incluída dentro del estatuto. Según la nota al caso de

State v. Wallace, L.R.A. 1916-D 459, en adición al caso de Kirk v. Long,

supra, de acuerdo con el caso de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR