Despierta, América

ABRAHAM LINKEWER

PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO PUERTO RICO-ISRAEL

Los principios de los Hermanos ya han sido revelados: "Alá es nuestro objetivo, el Profeta es nuestro líder, el Corán es nuestra ley, la 'jihad' es nuestro camino, y morir por Alá nuestra esperanza más grande".

No está mal para un grupo "moderado", que puso en claro que de llegar al poder en Egipto, no respetaría los acuerdos de paz con Israel, seguiría su lucha contra el estado hebreo y cerraría el Canal de Suez al tráfico marítimo a Occidente. Aparentemente nada de esto preocupa a Washington.

La organización de los Hermanos Musulmanes se fundó en 1928 y muy pronto logró medio millón de adeptos que juraban morir por la ley islámica, la sharía, y la creación de un califato islámico que dominaría el mundo.

Luego, en la Segunda Guerra Mundial, atesoró su conexión con el nazismo hitleriano. Durante años se presentó como una institución de bien social, creando hospitales y construyendo mezquitas y "madrassas", pero a la vez manteniendo un brazo político y otro armado por "proxy" con más de 11 distintos grupos terroristas.

Fue proscrita de las elecciones del 2010 en Egipto y no tolerada como partido político. Sus miembros, entre otros: Osama Bin Laden, Ayman al Zawahiri, y Khalid Sheikh Mohammed. Todos "moderados".

Ciertamente, el gobierno de Mubarak se ha distinguido por la represión, la corrupción y la falta de libertades de expresión política. Un gobierno protegido por una cúpula militar rica en beneficios y bien acomodada por Washington en pago de su cooperación contra el terrorismo islámico.

A pesar de ser su cómplice, el presidente Obama dejó solo y aislado a Mubarak. Extraño agradecimiento a su socio en la lucha contra el terrorismo. El rey saudita increpó duramente al presidente por su actitud y preguntó si eso mismo se haría con él en caso de que tuviera una situación similar, tras lo cual movió su nueva lealtad a Irán, despreciando sus acuerdos con Washington. Carter fue el presidente americano que entregó Irán al integrismo fanático, y ahora Washington está cediendo la...

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