A FLOTE POR FE
Por Tatiana Pérez Rivera.tperez@elnuevodia.com
fotos Wanda Liz Vega
Cuantificar las librerías religiosas en la Isla es difícil, toda vez que el Registro de Comerciantes del Centro de Comercio y Exportación no especifica la especialidad de las librerías. Pero mire a su alrededor y el panorama comercial de su comunidad incluye alguna. Quizá tiene una larga y fructífera vida, quizá lucha como gato boca arriba para sobrevivir o tuvo una vida breve. Si ese fue el caso, otra apareció respaldada por dueños deseosos de servir.
"Esto es un llamado, una vocación", explica Miguel Santos, administrador de la librería W.O.W. (Words of Wisdom, Lucas 21:15) en Santa Juanita, Bayamón.
Lleva siete años manejando el espacio que ofrece libros, biblias, material teológico, películas, discos, instrumentos musicales, camisetas, accesorios y hasta calcomanías con motivos cristianos que van desde los clásicos pasando por lo infantil y lo funky.
"Aquí viene mucha gente con problemas de todo tipo. Llegan llorando. En estos tiempos neurálgicos somos las manos de Dios. Aquí no hay oportunidad económica, esto es un llamado ministerial", insiste Santos.
En los pasillos de la librería religiosa Anawim, Juan Carlos Vega opina que "a pesar de que los negocios cierran y hay problemas de dinero en la calle" percibe un "despertar de conciencia".
"Por eso dicen que la crisis es la mejor maestra", reitera.
Anawim (Los pobres de Dios) lleva 30 años de labor y de ser un negocio familiar en Arecibo creció a una cadena con tiendas en Carolina, Bayamón, Mayagüez, Ponce, Manatí, Guayama y Caguas. Desde el 2007 abrieron dos en Florida -en Orlando y Kissimmee- que ofrecen material bilingüe.
"Venía gente de toda la Isla a la tienda de Arecibo y nos decían 'abran una por acá', así que decidimos expandir", cuenta Roberto Santiago, sobrino de los fundadores, quien además de la venta al detal tornó la empresa en mayoristas de los productos que con éxito venden a países en el Caribe y a Estados Unidos.
"Viajo mucho y visito fábricas. A veces los productos son diseñados especialmente para el público puertorriqueño", dice sobre la oferta que va desde medallas, rosarios y escapularios hasta libros, discos, imágenes, atuendos clericales o artículos utilizados en el altar.
"Hemos seguido estables, el negocio sube y baja, pero se mantiene. Yo me muevo mucho a buscar los mejores precios. Papá Dios me ha puesto aquí y he aprendido mucho", dice el exadministrador de hospitales.
"La gente tiene sus...
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