Herramienta para el cambio
Por Marcos Billy Guzmán
Especial El Nuevo Día
Los creadores de Por amor en el caserío casi concluyen la edición de la película, que está basada en la obra teatral escrita por el dramaturgo Antonio Morales y estrenará a finales de septiembre o a principios de octubre en los cines de Puerto Rico. Sin embargo, un grupo clave de auspiciadores, críticos de cine y representantes del gobierno tuvo la oportunidad de ver ayer el primer corte de la cinta en las instalaciones de GFR Media.
Igual que la obra teatral que dio pie a la versión cinematográfica y que ha subido a escena en 516 funciones durante los pasados 12 años, el filme presenta la historia de dos jóvenes que luchan por su amor en medio de una guerra por el tráfico de drogas dentro del residencial Luis Lloréns Torres.
El cambio social en el que está enfocado el proyecto no ha cambiado, pues sus propulsores ahora esperan extender ese impacto positivo a sectores más amplios y diversos de la sociedad.
"La obra tiene un mensaje de prevención a las drogas y al narcotráfico, pero tiene un mensaje universal de amor. Estábamos claros de que todos los boricuas tenían que ver la obra y estamos seguros de que a través del cine vamos a alcanzar a masas más grandes. Nuestra principal expectativa es que todos los puertorriqueños la vean (la película) sin perder de perspectiva que su enfoque es de transformación social. Vamos a salir hacia adelante sin importar las adversidades", dijo Morales, quien también actúa en el filme y dirige la versión teatral de la historia.
De hecho, Morales resaltó ayer su mensaje por encima del asesinato que ocurrió el pasado mes en el residencial Luis Lloréns Torres.
El joven dramaturgo hizo un llamado para que no acabe el alto a la violencia que fue logrado hace siete meses por el barbero Misael Ayala Dalmau, quien hace siete meses sirvió como enlace de paz entre miembros de dos grupos de esa comunidad que combatían por el control de narcotráfico.
Esta hazaña se consiguió a raíz del impacto que ha causado Por amor en el caserío.
"La persona que disparó no es del residencial, igual que la persona que mataron. Es bien triste que cuando ven que comunidades comienzan a levantarse, a hacer la diferencia y a levantar la bandera de paz, otras comunidades se aprovechan. Fue gente de otro lugar que quisieron apoderarse de nuestra comunidad", señaló.
Antes de presentar la película, que fue rodada en 27 días y cuya mayor parte del elenco vive en el residencial, Morales ayudó a...
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