Por un hígado

Nanny Torres

REPRESENTANTE DEL LECTOR

Aunque muchas personas no consumen hígado reiteradamente, la realidad es que es muy saludable y deberíamos incorporarlo a nuestra dieta en forma esporádica. Entiendo que es por eso que en este restaurante a donde solía ir -porque no vuelvo- este plato formara parte de su menú diario.

Al restaurante acudí con dos amigas. Pedimos, serenata de bacalao, carne guisada y el mentado hígado. Pasaron 45 minutos y las tripas nos recordaron que no habían traído la comida. Vimos que tampoco estaban comiendo clientes que llegaron antes que nosotras. Lo que denotaba que había un problema de flujo en la cocina.

Como ante la duda una pregunta, la persona a cargo contraatacó con otra: "¿Qué pidieron?", disparó. Y cuando le recordamos la orden, resulta que fue el bendito "hígado encebollado" la razón de tan desesperante espera. "¡Ah! Con razón", respondió sin más. "Por eso es que no ha llegado la comida, es que el hígado se taaaaarda".

¿Cómo? Mis amigas, que estaban verdes del hambre, poco faltó para pedirme el taxi. De más está decir que se me quitaron las ganas de comer. Habrase visto semejante excusa. Que yo sepa, si hay un plato sencillo, rápido y económico para preparar es, precisamente, el hígado. A menos que mi pedido hubiese obligado al cocinero a...

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