En la Isla del Crepúsculo
Florida
Por Georgina Cruz
Se trata un cayito de 27 acres de extensión, con pinta muy chic y atmósfera apacible, con un elegante barrio residencial y un centro vacacional, el Sunset Key Cottages - A Westin Resort, con 40 casitas adornadas con bellos jardines tropicales, arquitectura al estilo de Cayo Hueso y el mar. (Algunas casitas tienen la arena de la playa, importada de las Bahamas, en el traspatio).
En Sunset Key no hay autos por las calles, sólo carritos de golf, por lo que no hay necesidad de semáforos, no hay ruido, ni congestión. Los viajeros que se hospedan en Sunset Key Cottages, estacionan sus automóviles en el Westin Key West Resort y Marina, a unos pasos del muelle, y toman la lancha que es gratis para los huéspedes y para personas con reservación en el restaurante del centro vacacional. Allí dejan sus preocupaciones y el barullo de la vida moderna como son los bultos descartados en el muelle. El servicio por lancha, por cierto, se ofrece las 24 horas del día, cada media hora durante el día, y en días de alta demanda también durante las horas de la madrugada.
En un paseo a pie, o en bicicleta, por Sunset Key lo primero que se nota es la tranquilidad que reina en este lugar. Típicamente, solamente se escuchan los cantos de las aves, el sonido de las palmeras y otra vegetación al contacto con la brisa y la sinfonía de una cascada en la piscina del resort.
Una piscina tropical de "zero-entry" tiene una sección de poca profundidad -ideal para familias con niños pequeños- y otra profunda. Hay también dos jacuzzis. Otras oportunidades para el recreo incluyen la playa, adornada con palmeras, un spa con gimnasio, dos canchas de tenis, cancha de baloncesto y biblioteca con juegos, música y películas. Hay dos bares, uno junto a la piscina y otro en el restaurante del centro vacacional Latitudes.
El restaurante, de cocina gourmet, con especialidad de mariscos frescos locales, sirve desayuno, almuerzo y cena en una sección interior y otra al fresco, en la misma arena de la playa. De aquí, y desde otros puntos de la isla, se disfruta de las dramáticas puestas de sol que le han dado el nombre a la isla de Sunset Key. El sol, como una pelota playera color naranja, parece sumergirse lentamente cada tarde, tiñendo a su paso tanto el agua del Golfo de México como el cielo y las nubes, en tonos de naranja, escarlata, rosado y violeta. "Nos hemos dado cita aquí cada día desde que llegamos," dijo Pat O'Reilly, quien vino con su familia de Chicago y...
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