Sentencia de Tribunal Apelativo de 30 de Septiembre de 2009, número de resolución KLAN200801337
| Emisor | Tribunal Apelativo |
| Número de resolución | KLAN200801337 |
| Tipo de recurso | Apelación |
| Fecha de Resolución | 30 de Septiembre de 2009 |
LEXTA20090930-34 González Vega v. Caguas
Auto Mall
| WANDA GONZÁLEZ VEGA Apelante v. CAGUAS | | Apelación procedente del Tribunal de Primera Instancia Sala de Caguas Civil número EPE2005-0222 Discrimen en el Empleo |
Panel integrado por su presidente, el juez Rivera Martínez, la juez Jiménez Velázquez y la juez Gómez Córdova.
Rivera Martínez, Juez Ponente
SENTENCIA
En San Juan, Puerto Rico, a 30 de septiembre de 2009.
Comparece Wanda González Vega (en adelante señora González) y solicita que revoquemos la sentencia emitida por el Tribunal de Primera Instancia, Sala de Caguas (en adelante TPI), el 27 de junio de 2008 y notificada el 2 de julio de 2008. En dicha sentencia, el TPI declaró no ha lugar la querella sobre daños y perjuicios presentada por la señora González contra Caguas Auto Mall, Inc. (en adelante Caguas Auto).
Luego de un análisis del recurso, de la transcripción de la prueba, así como de la normativa aplicable, se confirma la sentencia apelada.
El 21 de abril de 2005 la señora González presentó ante el TPI una querella al amparo de la Ley Núm. 2 de 17 octubre de 1961, 32 L.P.R.A. sec. 3118 et seq.,contra Caguas Auto por discrimen por razón de embarazo. En la misma, alegó que trabajó en dicha compañía desde el 29 de enero de 2002 y que fue despedida el 30 de mayo de 2002, a pesar de que para esa fecha estaba embarazada. Sostuvo que Caguas Auto discriminó contra ella al haberla despedido mientras se encontraba en dicho estado y solicitó el salario dejado de percibir, vacaciones acumuladas, bono de navidad, una indemnización por los daños y perjuicios sufridos y una cantidad igual al doble por concepto de la penalidad que impone la ley. Luego de varios trámites procesales, el 30 de abril de 2008 se celebró el juicio. Durante el mismo las partes presentaron prueba documental y la misma fue admitida en evidencia. Asimismo, la señora González testificó y fue contra interrogada por la representación legal de Caguas Auto.
Luego de analizar la prueba testifical y documental presentada por ambas partes, el TPI emitió la sentencia apelada y desestimó la querella presentada por la señora González. Dicho foro concluyó que durante el juicio la señora González no demostró que al despedirla Caguas
Auto conocía de su embarazo, por lo que no logró probar su alegación de discrimen.
Inconforme con dicha determinación, la señora González acude ante este Tribunal y alega que el TPI cometió los siguientes errores:
Erró el Honorable Tribunal Sentenciador, al establecer que con su testimonio la querellante fallo (sic) en establecer los requisitos que activan la presunción de discrimen
por razón de embarazo en el presente caso.
Erró el Honorable Tribunal Sentenciador al desestimar la presente demanda por la alegada falta de credibilidad de la querellante, cuando una vez activada la presunción de discrimen
en el empleo por razón de embarazo el patrono no presento (sic) prueba para rebatir la misma.
Oportunamente, Caguas
Auto presentó su escrito en oposición en el que nos solicita que confirmemos la sentencia apelada, ya que la señora González no logró probar su alegación de discrimen.
La Ley Núm. 3 de 13 de marzo de 1942, conocida como la Ley de Madres Obreras, 29 L.P.R.A. sec. 467, et seq. (en adelante Ley Núm. 3), colocó a la mujer embarazada en una clasificación distinta a los demás empleados, ya que se excluye del concepto de justa causa para el despido, el menor rendimiento en el trabajo de la empleada ocasionado por razón de su embarazo. 29 L.P.R.A. sec. 469; Rivera Águila v. K-Mart, 123 D.P.R. 599, (1989).
La sec. 4 de dicha ley dispone lo siguiente:
El patrono no podrá, sin justa causa, despedir a la mujer embarazada o que adopte a un menor a tenor con la legislación y procedimientos legales vigentes en...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba