Sentencia de Tribunal Apelativo de 12 de Diciembre de 2011, número de resolución KLAN201100540
| Emisor | Tribunal Apelativo |
| Número de resolución | KLAN201100540 |
| Tipo de recurso | Apelación |
| Fecha de Resolución | 12 de Diciembre de 2011 |
| El Pueblo de Puerto Rico Apelado v. Gilberto R. Cordero Cabrera Apelante | KLAN201100540 | APELACIÓN Procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala de Fajardo Sobre: Arts. 3.3 de la Ley para la Prevención e Intervención Con la Violencia Doméstica Caso Núm. |
Panel integrado por su presidente, Juez Escribano Medina, el Juez Bermúdez Torres y el Juez Rivera Colón.
Rivera Colón, Juez Ponente
En San Juan, Puerto Rico, a 12 de diciembre de 2011.
Comparece el señor Gilberto Cordero Cabrera (Sr. Cordero Cabrera o apelante) y nos solicita que revoquemos la Sentencia emitida el 28 de marzo de 2011 y notificada el 6 de abril del mismo año por el Tribunal de Primera Instancia, Sala de Carolina (TPI). El TPI declaró al apelante culpable por infracción al Art. 3.3 de la Ley 54-1989, según enmendada, conocida como la Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica, 8 LPRA sec. 633 (Ley Núm. 54).
Con el beneficio de la comparecencia del Procurador General, la transcripción del juicio y los autos del caso, confirmamos la sentencia apelada.
Los hechos e incidentes procesales esenciales para disponer del recurso son los siguientes. El 24 de agosto de 2010 se presentó una Denuncia contra el Sr. Cordero Cabrera en la que se le imputó haber infringido el Art. 3.3 de la Ley Núm. 54, supra, por haber amenazado a su esposa la señora Irma Luiset Pérez Maldonado (Sra. Pérez Maldonado) al expresarle la frase estoy loco por arrancarte la cabeza, pendeja.
Luego de varios trámites procesales, el 22 de febrero de 2011 se celebró el juicio en su fondo. El Ministerio Público presentó como testigo a la Sra. Pérez Maldonado y la defensa presentó como testigo al Sr. Cordero Cabrera. La Sra. Pérez declaró que el 15 de agosto de 2010 le envió varios mensajes de texto al Sr. Cordero solicitándole que le llevara a la hija de ambos a su casa, ya que a la mañana siguiente, tenía que llevar a la niña al pediatra. Según su testimonio, no fue hasta entrada la noche que el apelante la llamó y le indicó que la niña estaba durmiendo, por lo que no la podía llevar. La Sra. Pérez Maldonado expresó que luego de varias discusiones, acordaron encontrarse en una estación de gasolina para la entrega de la niña. Sostuvo, que al llegar a la estación el Sr. Cordero Cabrera estaba molesto. A continuación transcribimos ciertos fragmentos del testimonio de la Sra. Pérez Maldonado, luego de que se encontrara con el Sr. Cordero Cabrera en la estación de gasolina.
MINISTERIO PÚBLICO:
P ¿Con quién llegó él?
R En el carro yo entiendo que estaba el nene del [sic] y la nena, porque no ví [sic] nadie más. Este, pero él se baja solo. Entra los, los bul el bulto de la nena. Las cosas de ella.
P ¿Dónde las pone?
R En la parte de atrás, en el asiento de atrás
P ¿De qué?
R De mi carro. Entonces él me dice, no me vuelvas a hablar de esa manera. Este lo noto molesto. Eh, ehm, me empezó a decir varias cosas, entre esas pues yo le digo, si nos ponemos de acuerdo, porque el día antes yo le había preguntado, ¿A que [sic] hora me vas a entregar la nena? Y él lo que me dijo, vamos a ver que [sic] pasa de aquí a mañana. Este y yo, si nos ponemos de acuerdo estas cosas no suceden.
P ¿Qué acuerdo quería hacer usted?
R Establecer un horario.
(T.J, pág. 13)
P ¿Y usted quería ese horario de relaciones paterno filiales para evitar qué?
R Para evitar este tipo de situa eh, la situación que se estaba dando en ese momento.
P ¿Qué?
R De que él estaba molesto, yo también estaba molesta, porque le estoy diciendo tengo que llevar la nena mañana al pediatra, yo había tomado el día libre en el trabajo para hacer ese, pues para cumplir con esa cita. Le estoy explicando por que [sic] razón. Que es por el bienestar de la niña.
Este, y entonces cuando él llega, dice no me hables de esa manera, no me vuelvas a hablar así, este, me dijo montones de cosas por ahí, y yo le dije, mira Gilberto si nos ponemos de acuerdo estas cosas no pasan. Me dice, acuerdo cojones, aquí las cosas se van a hacer como me salgan como salgan de los cojones, cuando me salga de los cojones.
P ¿Qué hizo usted cuando él le dijo eso a usted?
R Y yo me quedé, y yo, pero, ¿Qué le pasa a él?
P ¿Se quedó cómo?
R Me sorprendió. Me sorprendió. Este entonces, eh, hay una pa
P ¿Qué hizo usted?
R había una patrulla en, una patrulla de la policía estatal en la gasolinera, al otro extremo. Y él me dice, si quieres llámalo, llámalo
P ¿Qué llamara a quién?
R Que yo llamara a los policías. El [sic] me dice, y no te atrevas negarme la nena. Y yo le dije, no tengo por que [sic] negártela. Me di lo último que me dice es, estoy loco por arrancarte la cabeza pendeja. Después la
P ¿Qué fue lo último que dijo?
R Que estaba loco por arrancarme la cabeza, pendeja.
Cerró...
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