Ley Núm. 32 de 14 de marzo de 2011, para enmendar el Artículo 12 de la Ley Núm. 76 de 5 de mayo de 2000, a los fines de disponer que el Gobernador podrá, mediante Orden Ejecutiva, autorizar la continuación de un estado de emergencia durante el término de su incumbencia; y para otros fines relacionados.

EventoLey
Fecha14 de Marzo de 2011

(P. del S. 1953)

LEY NUM. 32

14 DE MARZO DE 2011

Para enmendar el Artículo 12 de la Ley Núm. 76 de 5 de mayo de 2000, a los fines de disponer que el Gobernador podrá, mediante Orden Ejecutiva, autorizar la continuación de un estado de emergencia durante el término de su incumbencia; y para otros fines relacionados.

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

La disponibilidad de energía eléctrica y de combustibles es esencial para el desarrollo y sostenimiento de las economías modernas. Proveer energía eléctrica es un servicio esencial que ofrece el Gobierno. Así lo reconoce la Organización de las Naciones Unidas al establecer que la disponibilidad de estos recursos es un requisito primordial para alcanzar los ocho (8) Objetivos de Desarrollo para el Milenio, los cuales van dirigidos a erradicar la pobreza del mundo.

La Orden Ejecutiva del Gobernador de Puerto Rico, firmada el 28 de diciembre de 1993 (Boletín Administrativo Núm. OE-1993-57), declara como política energética del Gobierno de Puerto Rico lo esbozado por el Comité de Cogeneración y Generación de Energía en su documento titulado “Política Pública Energética de Puerto Rico”.  Esta política pública se basa, en resumen, en la intención de promover un futuro energético más eficiente, menos vulnerable, más económico y ambientalmente sostenible. De igual forma, la Ley Núm. 82 de 19 de julio de 2010 estableció, como política pública, la diversificación de fuentes de energía y de la infraestructura de tecnología energética a través de la energía verde.

La Ley Núm. 73 del 28 de mayo de 2008, Ley de Incentivos Económicos para el Desarrollo de Puerto Rico, creó la Administración de Asuntos Energéticos (AAE) y la adscribió al Departamento de Desarrollo Económico y Comercio de Puerto Rico. Además, la Ley Núm. 73, supra, otorgó y trasladó todos los poderes, deberes, funciones y facultades de la antigua Administración de Asuntos de Energía hacia la AAE. Entre las metas esbozadas en su política pública sobre energía y en su programa de trabajo, la AAE ha establecido varias iniciativas para reducir la dependencia en los combustibles derivados de petróleo para la generación de electricidad en Puerto Rico, al sustituir los mismos por fuentes alternas de energía, entre éstas, fuentes de energía renovable.

Tal como se desprende de las bases legales para ambas instrumentalidades del Gobierno de Puerto Rico, la AAE es responsable de delinear la política pública energética, mientras que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), por el diseño actual y naturaleza del sistema eléctrico, es responsable de su implantación y ejecución en la práctica.

Históricamente, la AEE ha dependido mayormente de combustibles derivados de petróleo para la generación de energía eléctrica. Esta dependencia nefasta de combustibles derivados de petróleo es tan exagerada que alrededor del 70% de la energía eléctrica que produce la AEE en Puerto Rico se sustenta de combustibles derivados del petróleo. Esto contrasta dramáticamente con el resto de los Estados Unidos. Mientras el 70% de la energía eléctrica que se produce en Puerto Rico proviene del petróleo, en los Estados Unidos continentales sólo el 1% de la fuente de producción de energía eléctrica proviene directamente del petróleo, según datos del U.S. Energy Information Administration. La dependencia excesiva en combustibles derivados del petróleo atenta contra la vida, salud y seguridad de todos los puertorriqueños. Sin duda, Puerto Rico enfrenta una crisis en su estructura energética. Es impostergable la renovación urgente de la infraestructura para generar energía amigable con el ambiente y así poder encaminar a Puerto Rico a disminuir su dependencia de combustibles derivados del petróleo.

Puerto Rico está en una posición sumamente vulnerable a las fluctuaciones en el costo del petróleo, por lo que se requiere tomar acciones urgentes para solucionar nuestra situación. No nos podemos quedar de brazos cruzados y continuar con el rumbo de la inacción que ha...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR