'Mamá, búscame, que papá está loco'

JOSÉ VARGAS VIDOT

SALUBRISTA Y FUNDADOR DE INICIATIVA COMUNITARIA

"Mamá, búscame, que papá está loco, me quiere dar". Palabras que profetizaban la desgracia que se adueñaba de una niña que encuentra su final en las manos de quien participó de su principio.

Este intenso ruego son las únicas palabras de un monólogo que nunca tuvo audiencia, de un libreto que comenzó por el final. Éste es el epílogo de una vida, del cuento de hadas que nunca se contó, las lágrimas hablando cuando el espíritu calla. En nuestro país anochece perpetuamente el horizonte de la paz y a la sobriedad se le olvidó el camino. Mientras nos debatimos sobre las medidas de una isla que aparentemente crece geográficamente, nos achicamos espiritualmente, mientras las incongruencias y las tonteras adquieren notoriedad perpetua, los culpables no encuentran camino hacia la cárcel y los inocentes llegan sin caminar a los sepulcros.

"Mamá, búscame" es el grito de cientos de niños y niñas, de adultos y viejos que sufren las consecuencias de una enfermedad llamada soledad que adquirió título de propiedad colonizando nuestro corazón mientras jugamos a la política mediática.

Podemos detenernos en el espectáculo de los presuntos y como siempre asignar la culpa en los hombros de algún tonto útil; podemos seguir distraídos con el cólera; podemos seguir repitiéndonos los mismos cuentos que postergan la reflexión una y otra vez y mientras jugamos a ser grandes, nuestro corazón de pueblo se acomoda a la pequeñez de nuestros actos, el box score de la criminalidad adquiere perfiles apocalípticos, nos confundimos esperando jinetes de proporciones bíblicas que nos aseguren que lo mejor está por venir.

Esta niña de cuatro años ya cumplió quinientos y murió desde el día que nació. "Mamá, búscame" y nadie llegó. No llegamos porque estábamos en la comparsa de la dejadez y de la insensibilidad, el silencio insistió y nos gritó con fuerza y no escuchamos porque nuestros oídos están empeñados en la crítica continua, en la masacre de las apariencias y en el culto a lo...

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