Por un mejor mañana

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

Hoy, casi dos décadas después, la intérprete de música sacra entiende lo que sentía de niña. Ahora, ese sentimiento que una vez le resultó tan inexplicable se ha convertido en el eje central de su vida.

"Al principio era como un deseo. Era algo que venía del corazón, pero que no entendía. Luego fue transformándose en sueño y, al paso de los años, con las vivencias que he tenido en mis presentaciones, me di cuenta de que aquella cosa que sentía y que aún siento era un asunto que debía compartir. Porque la necesidad que tiene el pueblo no es de creerle a Dios, sino de conocer a Dios", mencionó.

Ese es un compromiso que la artista puertorriqueña pretende extender a través de su nuevo sencillo "Revolución de amor".

"La idea consiste en la promoción de un movimiento de amor. Creo que no lo podemos hacer todo, pero siempre podemos hacer algo. Hay situaciones difíciles y muy tristes en nuestras vidas y alrededor del planeta, pero nunca es tarde para hacer algo", considera.

Asegura que "hay esperanza para nuestro mundo", así que para aportar su "granito de arena" ha relanzado sus discos "Mis pasos" y "Mi corazón" en versiones en vivo.

El proyecto va...

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