Por un año de principios renovados

RAFAEL JUARBE PAGÁN

ABOGADO

Un caso de especial atención se suscitó en Noruega. Anders Behring admitió haber asesinado a 77 personas. La fiscalía aspiraba que fuera declarado enfermo mental y enviado a una institución psiquiátrica. La defensa planteaba que estaba sano y que actuó por motivos políticos. Fue sentenciado el pasado 24 de agosto y la pena fue la máxima, 21 años.

Es evidente que nuestra sociedad no aceptaría un sistema con principios similares a los que caracterizan el sistema noruego. Mientras en Noruega se emitía la referida sentencia, 5 días antes en Puerto Rico se votaba por limitar el derecho a la fianza. La justicia restaurativa y el diálogo en Noruega se articulan a partir de servicios de manejo de conflicto entre víctima y victimario, en colaboración con los organismos implicados. El castigo, como medida disuasiva, es para ellos impensable. Resultarían para nosotros inaceptables condenas de 99 días por asesinato, como allí establece la ley, aunque los tribunales pueden mantener a los presos más allá de esa pena si un juez considera que siguen siendo un peligro para la comunidad. Igualmente resultaría incomprensible...

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