Queda camino por recorrer
Por Ricardo Cortés Chico
rcortes@elnuevodia.com
Pero igualmente transparente fue la falta de consenso que llevó a la Legislatura a aplazar para su sesión ordinaria de enero la discusión y eventual aprobación de otras medidas económicas que son parte de la receta para lograr cierta estabilización financiera del gobierno.
Se lograron cambios sustantivos al Sistema de Retiro de Maestros, a pesar del costo político de enfrentarse a la clase magisterial; y al Sistema de Retiro de la Judicatura, aún con la advertencia de la Rama Judicial de que impugnaría lo que considera una atribución indebida en un área que competiría, por Constitución, al poder judicial. Y se aprobó el alza de $300 anuales para los maestros.
"El asunto de mayor urgencia era lograr la aprobación de las reformas a los Sistemas de Retiro de maestros y jueces por la importancia de nuestros pensionados y proteger el crédito del País", argumentó ayer Jaime Perelló, presidente de la Cámara de Representantes.
En fin, que la sesión extraordinaria se limitó a intentar aplacar, con las reformas de retiro, las amenazas de las casas acreditadoras de llevar el crédito boricua a chatarra. Solo en el Senado se aprobó una pieza adicional a las de retiro, un proyecto que añade restricciones al Banco Gubernamental de Fomento (BGF) en la emisión de préstamos sin fuentes claras de repago.
El área de mayor conflicto está en los propuestos cambios al impuesto sobre ventas y uso (IVU), que causó el rechazo tajante de alcaldes rojos y azules y, de rebote, la solidaridad de la clase legislativa que depende de la capacidad de los ejecutivos municipales para mover los votos en las elecciones generales.
La toma de decisiones se dejó en suspenso porque la mayoría popular no tenía los votos suficientes para aprobar muchas de las piezas y hubo mucha confusión sobre el efecto que los cambios tendrían en los municipios y la población en general, especialmente con respecto al IVU.
Las controversias principales giraron alrededor de dos piezas legislativas, una que crea la Corporación para el Financiamiento Municipal (Cofim) y otra que redirige temporalmente la porción municipal del IVU a la Corporación del Fondo de Interés Apremiante (Cofina) para que el gobierno obtenga un margen prestatario mayor al actual.
Esta última iniciativa es particularmente importante para esta administración por la incapacidad actual de emitir bonos a una tasa de interés razonable, de modo que puedan obtener prestado el efectivo...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba