Al ritmo de su fe
por rosalina marrero-rodríguez
rosalina.marrero@gfrmedia.com
Esta versión del clásico Traigo de todo quedó en la historia previa a la entrega del binomio Richie Ray y Bobby Cruz al cristianismo (1974), una transformación que sacudió a su fanaticada en momentos en que gozaban de ser los reyes de la salsa.
"En aquel momento hubo mucha crítica, la gente se burlaba de ellos. 'Ahí vienen los hermanos', les decían", recordó Javier Santiago, periodista y director de la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
Richie Ray fue el primero en entregarse al Evangelio movido por problemas emocionales y el abuso del uso de drogas y alcohol. Su compañero Cruz lo siguió un par de meses después y desde entonces combina la música con la prédica.
Igual que les ocurrió a los creadores del Sonido bestial, muchos otros artistas del ámbito secular han experimentado ese llamado. La Lupe, Ismael Miranda, Álex D' Castro, Tony Vega, Jailene Cintrón y Héctor "El Father" son algunas de las transformaciones más conocidas.
Factores como el desenfreno de la fama, el libertinaje sexual de los años 60 y 70, y el fácil acceso a las drogas y el alcohol, contaminaron, sobre todo el género de la salsa, llevando a varios de sus protagonistas a abrazar alguna religión.
Una personalidad de la música popular de estos tiempos que logró trasladar su conversión a su obra musical fue el cantante y compositor dominicano Juan Luis Guerra, que estando en la cima con su grupo 4:40 sintió un "vacío en su corazón" que lo acercó a Dios.
Muchas de estas voces han logrado colar sus mensajes de fe entre un público que no es exclusivamente cristiano, algo que, a juicio de Santiago, tiene estrecha relación con la credibilidad del artista, la fuerza de sus letras y la calidad de su música.
Mencionó como ejemplos los discos Reconstrucción (1976) de Richie Ray y Bobby Cruz -que incluye el éxito Juan en la ciudad- y Para ti (2004) -con el pegajoso merengue Las avispas- de Juan Luis Guerra, que el público cantó y bailó sin marcar distancia por su tónica de alabanza.
"Esto es una cosa de una convicción dentro de ti y ese mensaje cuando lo asimilas, porque estás viviendo esa experiencia espiritual, la gente lo cree, y en el caso de Juan Luis Guerra, una persona con la sensibilidad de él, eso es inevitable (que comparta su fe)", destacó el periodista.
La aceptación se amarra, además, al momento histórico en que ocurren. "Hace 30 años no se iba a aceptar a un Ricky Martin que fuera gay y de la misma...
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