El rol del Tribunal Supremo en el discrimen racial
| Autor | Ausberto Moreno Arocho |
| Cargo | Estudiante de tercer año de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico. |
| Páginas | 79-91 |
79
El rol del Tribunal Supremo en el discrimen racial
Por: Ausberto Moreno Arocho1
Introducción
El tema del discrimen racial en los Estados Unidos ha generado
grandes debates dentro y fuera del Tribunal Supremo federal. Una de
las primeras formas en que se manifestó el discrimen fue con la
esclavitud. En los inicios de la Constitución no hubo consenso entre
los constituyentes con respecto al tema de la esclavitud. Incluso, se
aprobó una cláusula en la Constitución para prohibir al Congreso
aprobar legislación relacionada al tema de la esclavitud. Los estados
del Sur, con una economía agrícola-esclavista, se vieron pronto
confrontados por los estados del norte, ante el eventual desarrollo de
la revolución industrial. Luego de la guerra civil, la abolición de la
esclavitud y la reconstrucción del Sur, los estados del Sur comenzaron
a aprobar legislación que sustituía la esclavitud por la segregación.2
Desde ese entonces, y aún en la actualidad, las clasificaciones
raciales y el discrimen racial han confrontado al Tribunal Supremo
con un doble rol: por un lado, como ente promovente de la justicia
social hacia grupos minoritarios; y por otro lado, al perpetuar el
predominio o hegemonía de un grupo sobre otro. Entre estos dos
extremos coexisten y convergen diversas interpretaciones y posturas
del poder judicial. De igual manera, los grupos minoritarios son
muchos y el discrimen contra estos últimos también es muy variado.
Sin embargo, las diversas posiciones del Tribunal Supremo ante
estos asuntos, así como las diferencias o similitudes del discrimen
racial, étnico o nacional, no forman parte del alcance de este artículo.
1 Estudiante de tercer año de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de
Puerto Rico.
2 Schnapper, Eric. Perpetuation of Past Discrimination, 96 Harv. L. Rev. 828 (1983).
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