Víctimas por partida doble

Por Eugenio Hopgood Dávila

ehopgood@elnuevodia.com

Incluso el depredador se beneficia del daño causado, porque mientras mayor es el trauma emocional de la víctima más difícil es para esta declarar sobre los hechos, lo que le facilita al agresor negociar cargos reducidos, evitar la cárcel y continuar acechando a otras presas.

Así surge de entrevistas con fiscales, sicólogos y especialistas en abuso sexual que ven día a día estos procesos y se evidencia además en casos judiciales recientes.

De ellos surgen dos propuestas básicas para proteger a estos menores.

Una es que se legisle para que cuando declare un menor abusado automáticamente se excluya al público de la sala o que el niño declare por cámara de circuito cerrado. La otra es que se reduzca el número de veces que el menor tiene que declarar en corte, eximiéndolo al menos de testificar en la vista de causa para arresto.

"Quiero sacar a ese depredador de carrera, evitar que agredan a otros niños. Pero no me puedo despreocupar de lo que hago con este (niño) que va a declarar; no lo puedo hacer papilla", sostiene la fiscal de San Juan Gretchen Pérez Catinchi.

La fiscal recuerda un caso en Arecibo en el que una nena de seis años, que ya había declarado con claridad sobre los abusos que le hacía su padrastro, salió de la sala llorando, se metió al baño y no quería testimoniar más. La pequeña le confió, temerosa, lo ocurrido: la madre la había llevado a la cárcel a visitar al padrastro y él le dijo a la nena que si hablaba le iba a hacer como Chucky", el diabólico muñeco de las películas de horror.

"Usualmente en estos casos la familia es disfuncional. Entonces unos grupos dentro de la familia encubren al agresor. El niño llega con unas presiones inmensas", dijo, por su parte, el sicólogo Miguel Jahiatt.

No siempre hay amenazas. Muchas veces, el perpetrador es un familiar a quien el menor le tiene afecto, como en otro caso de la fiscal Pérez Catinchi, en el que un hombre llevaba varios años abusando de su hija.

"Ella me decía: no quiero que me lo haga más, pero no quiero a mi papá preso y se echaba a llorar... le tuve que decir papito va a ir preso un tiempo por lo que hizo", contó Pérez Catinchi.

Una de las mayores presiones que enfrentan las víctimas es tener que relatar los abusos sufridos en el tribunal frente al...

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