'Mi vida se ha vuelto un doctorado'

Mientras recibía el doctorado honoris causa en ciencias que le confirió, a principios de marzo, la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras, Ada Monzón pensaba en el libro que "detonó" en ella la pasión por la meteorología, siendo apenas una niña.Monzón se crio en una casa de la calle Loíza, en Santurce, donde vivía con su madre, abuela y tía. Esta última era maestra de Ciencia y, en su "biblioteca de libros y enciclopedias", estaba Weather, uno de los 26 volúmenes de la serie Life Science Library, publicada por el conglomerado Time Life entre 1963 y 1967."Fue un libro extremadamente importante para mí. Como era hija única y en mi casa no había carro, mi pasatiempo era irme al patio a observar las nubes. También, había una juguetería cerca y lo que me gustaban eran los experimentos de ciencia para ver y comparar con el libro", relató a El Nuevo Día.La curiosidad de niña no se desvaneció y, años después, Monzón completó un bachillerato en Matemáticas, con una concentración menor en Física, en la UPR Recinto de Río Piedras. A falta de opciones para formarse en Puerto Rico, se movió a la Florida State University, en Tallahassee, donde hizo una maestría en Meteorología Tropical. Como parte de sus tesis, viajó a Nigeria, en África, para estimar lluvia utilizando datos satelitales en zonas donde la precipitación es escasa y no hay instrumentos meteorológicos."Cuando estaba haciendo la maestría, tenía una beca de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) y me ofrecieron hacer el doctorado. Pero también me ofrecieron trabajo en el Servicio Nacional de Meteorología (en San Juan), con quien había estado cuatro años de voluntaria, y mi esposo mi propuso matrimonio. Puse lo profesional y lo personal en una balanza y decidí regresar a Puerto Rico. El capítulo del doctorado quedó pendiente, pero siempre dije: ‘Tal vez lo hago en algún momento de mi vida’, y ese momento llegó cuando menos lo esperaba", contó la primera meteoróloga de Puerto Rico.Motivo de orgulloConsciente de que el doctorado conferido es honorífico y no académico, a Monzón le llena de satisfacción que proviene de su "alma mater" y que fue nominada por "personas que me conocen desde niña y saben de mis pasiones, mi compromiso y lo auténtica que soy con la educación en ciencia". Entre esas personas, mencionó a los doctores Orestes Quesada e Ingrid Montes, de la Facultad de Ciencias Naturales del recinto riopedrense."Fue abrumador el cariño y respeto. Vino...

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