Sentencia de Tribunal Apelativo de 31 de Marzo de 2015, número de resolución KLCE201401599
Emisor | Tribunal Apelativo |
Número de resolución | KLCE201401599 |
Tipo de recurso | Recursos de certiorari |
Fecha de Resolución | 31 de Marzo de 2015 |
| | CERTIORARI procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Utuado Civil número: L AC2002-0054 Sobre: Partición de Herencia |
Panel integrado por su presidente, el juez Piñero González, la jueza Birriel Cardona, y la jueza Surén Fuentes.
Birriel Cardona, Jueza Ponente
En San Juan, Puerto Rico, a 31 de marzo de 2015.
Comparece ante nos Aida Luz Chico (en adelante la interventora-peticionaria) y solicita la revisión de la resolución emitida el 22 de octubre de 2014 por el Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Utuado (TPI), notificada a las partes el 28 de octubre de 2014. Mediante la referida resolución, se declaró no ha lugar la moción de reconsideración presentada por la recurrente, confirmando así la determinación inicial del foro primario de dar por admitido la contestación a interrogatorio y el requerimiento de admisiones cursados a su persona tras transcurrir el término prescrito en ley para contestar los mismos.
Por los fundamentos que exponemos a continuación, se desestima el recurso de apelación por falta de jurisdicción por academicidad.
La doctrina de academicidad da vida al principio de justicibialidad. Crespo v. Cintrón, 159 D.P.R. 290, 298 (2003). El propósito de esta doctrina es evitar el uso inadecuado de recursos judiciales y obviar precedentes innecesarios. P.N.P. v. Carrasquillo, 166 D.P.R. 70, 75 (2005). Esta doctrina tiene cuatro excepciones, a saber: (1) cuando se presenta una controversia recurrente y capaz de evadir la revisión judicial; (2) cuando la situación de hechos ha sido modificada por el demandado pero no tiene visos de permanencia; (3) cuando la controversia se ha tornado académica para el representante de una clase pero no para otros miembros de la clase, y (4) cuando persisten consecuencias colaterales que no se han tornado académicas.
Íd., pág. 76. Estas excepciones tienen que usarse con mesura, pues no se pueden obviar los límites constitucionales que inspiran la doctrina de academicidad.
Un tribunal tiene el deber [de] desestimar un pleito académico. (Énfasis nuestro) E.L.A. v. Aguayo, supra, pág. 562, citando a Little v. Bowers, 134 U.S. 547...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba